Una cocina que apuesta por la calidez natural de la madera, combinada con una distribución funcional en espacio abierto. Esta reforma transforma una cocina tradicional en un espacio moderno y acogedor que se integra de forma armónica con el resto de la vivienda. El protagonismo lo toma la isla central, convertida en eje social y funcional del hogar.
Tipo de reforma: Cocina office abierta
Ubicación: Calle Còrsega, Barcelona
Superficie: 10 m² aprox.
Duración: 4 semanas
Cliente: Particular
Suelos: Baldosa hidráulica con patrón geométrico
Paredes: Ladrillo visto rehabilitado y pintura blanca lisa
Techos: Pintura blanca con focos empotrados LED
Mobiliario: Acabado en madera natural, líneas horizontales
Encimera: Superficie blanca continua de alto rendimiento
Iluminación: Luminarias decorativas colgantes y luz empotrada
Extras: Isla central con placa integrada y barra desayunador
Este proyecto logra un equilibrio perfecto entre estilo rústico y modernidad. La textura cálida de la madera y el ladrillo visto otorgan carácter, mientras que el diseño abierto potencia la funcionalidad. Una solución ideal para quienes buscan una cocina integrada que invite a la convivencia sin renunciar a la estética.
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